Actualizado: martes, 18 noviembre 2014 10:09

MADRID, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -

   Un estudio de un equipo internacional de investigadores muestra que los vasos capilares pequeños rejuvenecen islotes pancreáticos envejecidos. Este hallazgo desafía los puntos de vista sobre las causas de la desregulación del equilibrio de la glucosa relacionada con la edad que a menudo desemboca en la diabetes tipo 2.

   El equipo de este trabajo, cuyos resultados se publican en 'Proceedings of the National Academy of Sciences', sugiere ahora que dirigirse a la inflamación y fibrosis de los pequeños vasos sanguíneos de los islotes pancreáticos puede ofrecer una nueva forma de tratar la desregulación de los niveles de glucosa en la sangre provocada por la edad.

   "Es un hallazgo inesperado pero muy importante y esperamos que tenga un impacto significativo en la investigación de la diabetes en el futuro", afirma Per-Olof Berggren del Centro Rolf Luft de Investigación de Diabetes y Endocrinología en el Instituto Karolinska, Suecia, que dirigió el estudio junto con Alejandro Caicedo, de la Escuela Miller de Medicina de la Universidad de Miami, Estados Unidos, y Hong Gil Nam, de DGIST, en la República de Corea.

   A su juicio, los resultados indican que la función de las células beta no disminuye con la edad y, en su lugar, sugieren que la función de los islotes se ve amenazada por un deterioro dependiente de la edad de los vasos que las sustentan con el oxígeno y los nutrientes.

   Las células beta se encuentran en los islotes pancreáticos y secretan la hormona insulina, que juega un papel clave en la regulación de los niveles de glucosa en sangre. El envejecimiento puede llevar a un deterioro progresivo de la regulación de la glucosa que puede contribuir al desarrollo de la diabetes y, en general, se ha supuesto que esto se debe a una disminución en la capacidad de la célula beta para secretar insulina o multiplicarse.

   "En este estudio que desafía la idea de que el deterioro dependiente de la edad en la homeostasis de la glucosa se debe únicamente a la disfunción intrínseca  de las células de los islotes y lanza la hipótesis de que en su lugar se ve afectada por factores de envejecimiento sistémicos", detalla la primera autor de la investigación, Joana Almaca , del Instituto de Investigación de la Diabetes en la Universidad de Miami.

   En marcado contraste con la noción generalizada de que la célula beta pancreática productora de insulina pierde su función y se desgasta, los investigadores muestran ahora que las células beta de ratón y humanos son completamente funcionales en la edad avanzada. Al sustituir la vasculatura de los islotes de injertos de islotes envejecidos con vasos capilares jóvenes, estos expertos vieron un rejuvenecimiento de los islotes y la restauración completa de la homeostasis de la glucosa.

   "Aunque todavía es deseable ampliar la masa de células para la terapia futura de la diabetes, mejorar el medio ambiente local de las células beta envejecidas pero por lo demás saludables podría prevenir el deterioro asociado a la edad en la homeostasis de la glucosa y, de ese modo, promover el envejecimiento saludable, que es conceptualmente novedoso y muy emocionante", concluye Per-Olof Berggren.

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