MSF advierte de que la situación actual es "la punta del iceberg" y las consecuencias indirectas serán tremendas

Médicos de MSF atienden a una joven con ébola en Sierra Leona
SYLVAIN CHERKAOUI/COSMOS
Actualizado: jueves, 2 julio 2015 5:34

Lamenta la "tímida" respuesta internacional y reclama un "plan de contingencia a medio y largo plazo"

MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -

Médicos Sin Fronteras (MSF) ha advertido de que la "crisis actual" que se está viviendo por el brote de ébola en África Occidental, en la que los países afectados están desbordados y la respuesta de la comunidad internacional está siendo "tímida", es solo la "punta de iceberg" y hará falta un plan a largo plazo para afrontar las "consecuencias indirectas tremendas" que tendrá el virus.

En declaraciones a Europa Press, el responsable de operaciones para África Occidental y el Sahel de MSF España, Luis Encinas, ha incidido en que el brote de ébola, que ya ha dejado casi 4.500 muertos en la región, ha golpeado duramente a los frágiles sistemas sanitarios que tenían los países más afectados: Guinea, Liberia y Sierra Leona.

Los centros de salud, que "tienen que tratar en el día a día las enfermedades curables", han dejado de funcionar o los que lo hacen se centran en los enfermos con ébola por lo que se puede dar la paradoja de que una persona consiga superar esta enfermedad y "quizá se vaya a morir al día siguiente por una malaria que se ha podido tratar de modo correcto".

Encinas ha reconocido que esto le genera una "enorme preocupación" ya que los "más vulnerables", como niños o embarazadas, no tienen a dónde recurrir ante enfermedades y problemas de salud que son curables. "¿Quién se ocupa de esto?", ha preguntado.

LA PUNTA DEL ICEBERG

En su opinión, lo que se ve ahora, "que no somos capaces de responder en lo que es el día al día del manejo y el aislamiento de los enfermos de ébola", solo es "la punta del iceberg" por lo que "hace falta un plan de contingencia a medio o largo plazo" para hacer frente a las "tremendas consecuencias indirectas" políticas, económicas y sanitarias del brote.

"No estamos hablando de poner un hospital allí y nos vamos en quince días", ha ilustrado. "¿Qué va a pasar con los médicos que han muerto o se han ido? ¿qué va a pasar con los centros de salud que se están empezando a desarrollar tras años de conflicto e inestabilidad política? ¿cómo vamos a reconstruir todo eso?", se ha preguntado.

Encinas ha lamentado la "respuesta tímida" de la comunidad internacional hasta el momento, "es un gota a gota" y ha reconocido que la cifra de hasta 10.000 nuevos casos a la semana que podría haber a principios de diciembre, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) aunque "escalofriante" es más que posible.

En este sentido, ha lamentado que "si la respuesta hubiera sido idéntica a la de los países del primer mundo desde el primer caso y con toda la movilización, esto no hubiera desembocado en una situación como la actual".

HABER ACTUADO ANTES

Por su parte, la responsable de comunicación de MSF Suiza, Louise Annaud, ha coincidido en que había que haber actuado "antes". En declaraciones a Europa Press, ha defendido que hay que aumentar el número de centros para atender a enfermos; hacer un seguimiento de los contactos de los contagiados; realizar de forma segura los enterramientos y promover la sensibilización.

"Con esta epidemia tan grande", ha incidido, "hace falta más personal, no solo médico, sino también logístico" y de otro tipo. Asimismo, ha reconocido que la creación de centros de atención cada vez más grandes hace que se tengan que se tengan que adaptar los protocolos de seguridad que tiene MSF --previstos para centros de 20 camas--, lo que obliga a "inventar nuevas cosas" cada día para poder atender a los enfermos y mantener la seguridad, que es "la prioridad número uno".

MSF tiene dos centros de tratamiento de ébola en Guinea, Sierra Leona y Liberia. Desde que comenzó su respuesta ante el brote, ha atendido a 4.511 pacientes, de los que 2.706 eran casos confirmados y 981 se han recuperado, es decir, el 36 por ciento del total.

Actualmente cuenta con 276 trabajadores expatriados y 2.977 trabajadores locales sobre el terreno y dispone de 511 camas para atender a pacientes con ébola. Para este año, la ONG ha destinado un presupuesto de 46,2 millones de euros para afrontar el ébola mientras que para 2015 la previsión es de 52 millones. El 60 por ciento del presupuesto de este año, ha precisado la ONG, lo han cubierto sus socios y donantes.