¿Cómo empezar una dieta vegetariana?

Verduras cocinadas, zanahorias, hortalizas
GO FIT
Actualizado: lunes, 23 noviembre 2015 15:36

   MADRID, 23 Nov. (INFOSALUS) -

   Después de que la Organización Mundial de la Salud pusiera en el punto de mira los riesgos de un consumo elevado de carne para la salud la opción de seguir una dieta más equilibrada y semivegetariana va sumando apoyos pero ¿cómo realizar de forma suave la transición?

DIETA Y COMIDA VEGETARIANA

   Según explica a Infosalus Teresa Do Carmo, fundadora del primer restaurante vegetariano de Barcelona y cofundadora de la asociación Vida Sana, la dieta vegetariana no se trata de una moda sino de una tendencia al alza que está asociada a un estilo de vida más consciente con la sostenibilidad del planeta.

    "Las sociedades ha sido semivegetarianas hasta que en las últimas cinco décadas se ha incrementado a niveles demasiado elevados el consumo de animales", apunta la empresaria de la alimentación vegetariana.

   Do Carmo recomienda no elegir un vegetarianismo estricto sino realizar una transición gradual a una alimentación más equilibrada y vegetariana con menos productos de origen animal. Para ello, sugiere estos 5 puntos básicos:

1. Reducir el consumo de carne y pescado: lo que sugieren las dietas de los organismos oficiales es que se tome carne dos veces por semana, y no cada día, y otras dos o tres veces pescado. La dieta ovo-lacto-vegetariana es la más extendida entre quienes siguen este estilo de alimentación que, aunque no incluye el consumo de la carne animal, sí integra en la dieta huevos, leche y sus derivados.

   2. Introducir más fruta, verdura, cereales, legumbres, frutos secos, algas, germinados y semillas: hay una gran variedad de cereales como los distintos tipos de arroz, quinoa o trigo sarraceno que no se conocen entre la población general. Hay que tener en cuenta que la combinación de legumbres y cereales constituye una fuente de proteínas, como lo son también los frutos secos.

3. Sustituir los alimentos refinados por los integrales: no solo el pan sino también productos de alimentación muy consumidos como el arroz y la harina. Hay que evitar los azúcares y harinas refinadas y pasar a sus formas integrales.

   4. Evitar los productos azucarados y con edulcorantes: como las bebidas gaseosas y los zumos.

   5. Reducir el consumo de tóxicos: como el café o el alcohol. "En una alimentación rica en carne hay más tendencia a consumir alcohol y café, un menor consumo lleva a que el organismo 'pida' menos de este tipo de alimentos", señala Do Carmo.

ERRORES QUE LLEVAN A DESISTIR DEL CAMBIO

   Además de dar el paso hacia una alimentación con menos carne y más rica en productos vegetales, Do Carmo apunta los beneficios de la actividad física y la necesidad de evitar estos cinco errores durante el tránsito a una dieta más vegetariana:

   * Comer aburrido: se debe comer variado y aprender a combinar los alimentos, para ello es aconsejable realizar un pequeño cursillo de cocina y nutrición para tener las nociones básicas para saber comer. "La idea de que la cocina vegetariana es monótona se debe a no conocerla", señala Do Carmo, que anima a los lectores a acudir a restaurantes vegetarianos para familiarizarse con este tipo de alimentación.

   * No escuchar al cuerpo: si se ha dejado de comer algún alimento y se sienten deseos de tomarlo, es mejor comer un poco para evitar un atracón posterior. No hay que ser estricto pero tampoco abusar.

   * Pasar hambre: al hacer el cambio a una dieta más vegetariana es normal que se necesite más cantidad en los alimentos que se toman para sentir saciedad.

   * Querer hacerlo solos: es mejor pedir consejo a nuestro médico, nutricionista o acudir a círculos de vegetarianos.

   * Comer vegetariano procesado: como salchichas o hamburguesas de origen vegetal, algo que tampoco es saludable. Se pueden preparar estos platos pero de forma natural en casa con algo de información especializada.

   "Hay que disfrutar con la alimentación y este cambio tiene que venir de forma natural y no forzada", concluye Do Carmo, para quien se trata de un estilo de vida no solo más saludable sino también más consciente de la necesidad de una alimentación sostenible para el planeta.