Los 4 errores más frecuentes en las meriendas de los niños

La merienda es igual de importante que el resto de comidas diarias.
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Actualizado: viernes, 7 agosto 2020 15:47

   MADRID, 31 Dic. (EDIZIONES) -

   La merienda es una de las cinco comidas diarias que los niños no deben saltarse. Sin embargo, muchas veces puede volverse algo improvisado pese a que merendar es igual de importante que comer, no por la cantidad, que no debe ser muy excesiva aunque tenga lugar entre actividades extraescolares, sino por su calidad.

   En el caso de los adultos es menos crucial, pero en el caso de niños, sobre todo cuando salen de sus actividades escolares, es muy importante. Deben tener una ingesta razonable antes de que se vaya a cenar. Pero esto no significa que la merienda consista en un gran bocata porque va a entrenar a fútbol, por ejemplo. El objetivo es que el niño reponga fuerzas y después no llegue con excesiva hambre a la cena, ni tampoco muy lleno.

   "Hay veces que los padres toman el camino fácil y le llevan unas galletas, bricks de zumo, o de bebidas lácteas con chocolate, o bien, y ya por la vía fácil, le compran un bollo. Todo esto está siempre desaconsejado", asegura a Infosalus Antonio Villarino, presidente de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA).

   A su juicio, lo ideal no es tomar un zumo de brick, que generalmente tienen azúcares añadidos y otra serie de aditamentos. Es más, Villarino cree que lo deseable no es el bollo con grasas industriales, sino un pequeño bocadillo que sea lo más sano posible.

   "Es decir, primero, si es de pan de molde es más deseable que sea integral, que desde primeras edades se vayan habituando a él. Si es en aspecto de barra de pan, no tiene que ser muy grande. Los bocadillos tremendos no, porque luego llegarán con menos hambre a la cena, y además así se habituarán a ingerir muchas calorías. Además, lo típico es hacerlo de chocolate, chorizo, nocilla; todos alimentos hipercalóricos, y esto no tiene sentido", resalta el experto.

   Según defiende el presidente de la SEDCA, lo idóneo es un bocata de tamaño regular, acompañado de un alimento protéico, tipo fiambre de pavo. "Es muy bueno, hipocalórico, y con una gama de sabores distintos. El braseado, por ejemplo, tiene un sabor agradable. También pueden ser de jamón cocido o de york, o bien de jamón serrano", sostiene.

   Eso sí, el experto en nutrición aconseja evitar otros tipo de embutidos, como la mortadela, "que está muy buena pero es muy grasa", o el chóped, "un embutido de procedencia sinuosa", además del chorizo o del salchichón, que son igualmente muy grasos. "Desaconsejada también esa merienda de café con bollo, o de chocolate con churros, o de tortitas con nata y chocolate", apostilla, además de desterrar totalmente la bollería industrial.

   En cuanto al zumo, Villarino sostiene que si es natural, mejor, si bien es consciente de que muchas veces es imposible que la madre transporte un zumo natural a la salida del colegio del niño, o bien al parque de juegos. Aquí sugiere la ingesta de zumos naturales que venden envasados en pequeñas botellas en los supermercados, mejor que los zumos industriales, "que sí tienen el contenido en vitamina C que dicen pero tienen azúcares añadidos, aunque lo nieguen".

   El experto, que también apuesta por una pieza de fruta o un yogur para la merienda, hace hincapié en evitar este tipo de alimentos fundamentalmente por el problema que tiene España en obesidad infantil. "España destaca por la obesidad infantil y uno de los puntos en los que incidir para combatir la obesidad infantil es la merienda. De las 5 comidas es una de las que puede estar más distorsionada porque viene después de la comida del colegio y antes de la cena. Entonces los padres, a veces, predisponen a sus hijos a que coman mucho, cuando en realidad no debe ser una ingesta exagerada", sentencia.

LOS 5 ERRORES QUE NO HAY QUE COMETER EN LAS MERIENDAS:

   En resumen, el presidente de la SEDCA enumera los 4 errores que comúnmente cometemos con la merienda de nuestros hijos:

   1.- El bocadillo a partir de embutidos muy grasos, como el chorizo y salchichón, o el chóped. Según indica, es preferible que sea de pavo en cualquiera de sus sabores, de jamón de york, o bien de jamón serrano.

   2.- A nivel cuantitativo recomienda que no sea una merienda excesivamente grande. "Oyes a esas madres que con el desgaste que llevan media barra es demasiado y aunque el niño se lo come es porque se le ha acostumbrado a ello", avisa.

   3.- La bollería industrial. Sobre las galletas, dice que hay algún tipo de galleta que tienen unas características menos perniciosas que las clásicas. "La 'galleta María' está bien pero es preferible en el desayuno", indica

   4.- Tender siempre al azúcar, a que se acostumbren a lo dulce. "Es aconsejable que no se habitúen a consumir mucha azúcar. Hay que estudiar bien qué comen porque también se encuentra el problema de los azúcares ocultos, por ejemplo en los zumos industriales, aunque nieguen tenerlos", avisa Villarino.