Investigan cómo mejorar la fertilidad en la mediana edad

Toxoplasmosis, mujer, embarazada, gato.
Foto: GETTY//WTOLENAARS
Actualizado: miércoles, 26 agosto 2015 10:40

   MADRID, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -

   El ciclo de fertilidad en hembras de mamíferos se hace más irregular durante la transición a la menopausia, algo que es posible que suceda por el envejecimiento del reloj circadiano, según sostiene un estudio publicado este jueves en 'Cell Reports'. Científicos de Estados Unidos y Japón encontraron que la fertilidad en ratones de mediana edad podría mejorar o empeorar en relación con las diferencias en el ciclo de luz-oscuridad, mientras que los ratones más jóvenes no resultan afectados.

   MEJORAR LA FERTILIDAD

   Muchos de Los procesos del cuerpo siguen un ritmo natural con el día, el llamado reloj circadiano, que se basa en ciclos de 24 horas de día-noche. Investigaciones anteriores han demostrado que el ciclo menstrual en las hembras de los mamíferos se ve afectado por la región del cerebro, llamada núcleo supraquiasmático (SCN), que controla el reloj circadiano. Debido a este vínculo, expertos de Japón y Estados Unidos estudiaron la relación entre el reloj circadiano y cambios relacionados con la edad en la función reproductiva.

   Estos científicos encontraron que las manipulaciones genéticas o ambientales que indicaron la señal de temporización de SCN y perturbaron los ritmos circadianos de ratones hembra jóvenes no afectaron al ciclo y la función reproductiva, mientras que las mismas condiciones llevaron a la infertilidad en ratones hembras de mayor edad.

   "El cambio de las condiciones ambientales, haciendo coincidir la periodicidad del ciclo de luz a la periodicidad alterada del SCN, podría restaurar la función reproductiva en las hembras mayores", señala el autor principal, Wataru Nakamura, de la Universidad de Osaka y la Agencia de Ciencia y Tecnología de Japón.

   Los resultados indican que, aunque los mamíferos de edad avanzada son susceptibles a la disfunción reproductiva cuando se producen cambios en la señalización SCN y el reloj circadiano, estos efectos pueden invertirse. Aunque se necesitan estudios en seres humanos, los hallazgos sugieren que asegurar la armonía entre los ritmos internos y ambientales puede ayudar a mejorar la fertilidad.

   "En la sociedad moderna, las mujeres están expuestas a muchas perturbaciones desafiantes en el medio ambiente que podrían desempeñar un papel en las dificultades de fertilidad, ya que ahora vivimos con altos niveles de luz en la noche, y nuestro ciclo de sueño se ve interrumpido por el trabajo por turnos o el paso por distintas zonas horarias", resalta el coautor Gene Block, de la Universidad de California en Los Ángeles, en Estados Unidos.

   "La capacidad de rescatar la función reproductiva mediante la alteración del calendario de la luz en un modelo de roedores sugiere que mejoras de 'higiene circadiana', por ejemplo, la reducción de la iluminación por la noche, un horario de las comidas más regular o evitar el trabajo por turnos rotativos o un sueño irregular, pueden ser remedios importantes para la dificultad reproductiva", plantea.