La contaminación del aire puede generar más ansiedad en mujeres

Contaminación del aire
Foto: FLICKR DAILUO
Actualizado: miércoles, 1 abril 2015 14:28

NUEVA YORK, 1 Abr. (Reuters/EP) -

   Investigadores de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore (Estados Unidos) han descubierto que las mujeres que viven en zonas con niveles elevados de contaminación del aire tienen más riesgo de sufrir ansiedad, según los resultados publicados en la revista 'British Medical Journal' (BMJ).

   "Es un hallazgo muy interesante que definitivamente sugiere que la contaminación del aire puede estar relacionada con la salud mental", ha asegurado la investigadora Melinda C. Power, autora principal del trabajo, que pide más estudios para confirmar si hay alguna relación causal en este hallazgo.

   Los investigadores utilizaron datos de más de 70.000 mujeres participantes en el Estudio de Salud de Enfermeras, y se centraron en sus respuestas a ocho preguntas con las que podían medir sus niveles de ansiedad entre los 57 y 85 años. En total, vieron como el 15 por ciento tenían síntomas elevados de ansiedad.

   Utilizando los datos de sus domicilios anteriores, los investigadores fueron capaces de estimar la exposición de estas mujeres a la contaminación del aire en los últimos 15 años en función de la densidad de población de sus municipios y la cercanía a carreteras principales y fábricas y otras fuentes de emisiones locales.

   Los investigadores no encontraron ninguna relación entre los niveles de ansiedad y la presencia de grandes partículas de contaminación del aire, pero la exposición a partículas finas sí se relacionó con un incremento en los niveles de ansiedad.

   Por ejemplo, las mujeres que estuvieron expuestas a las partículas más pequeñas del aire un mes antes de someterse al estudio eran un 12 por ciento más propensos a tener síntomas de ansiedad altos, frente a quienes estaban expuestos a este tipo de sustancias menos tiempo.

CUÁNTO MÁS PEQUEÑAS, MÁS SE ADENTRAN EN LOS PULMONES

   Las partículas finas provienen de fuentes de combustión, incluyendo automóviles y fábricas, ha explicado Power, y cuanto más pequeñas sean estas partículas mejor pueden adentrarse a través de los pulmones.

   La autora reconoce que el trabajo solo constata la relación entre la contaminación del aire y la ansiedad pero no analizar las posibles causas de la misma, ya que se trata de un estudio meramente observacional. De hecho, ha admitido que las mujeres que viven en zonas más contaminadas también pudieron estar expuestas a otras fuentes de estrés que explicaran su mayor ansiedad.

   No obstante, sospechan que la contaminación de partículas finas puede estar ligada a ciertas condiciones sutiles como la inflamación, que puede aumentar el riesgo de ansiedad, de ahí que insistan en realizar nuevos estudios, para ver asimismo si también se constata en hombres y en personas más jóvenes.

   Estudios previos han demostrado que la reducción de la contaminación del aire ayuda a mejorar la salud cardiovascular y respiratoria, al tiempo que reduce el riesgo de accidentes cerebrovasculares. De hecho, otro estudio también publicado en 'BMJ' muestra un mayor riesgo de ictus asociado a la exposición a corto plazo a la contaminación de partículas.