MADRID, 4 Abr. (EUROPA PRESS) - Durante la pandemia, los investigadores del Centro Médico de la Universidad de Rochester (URMC), incluidos los del Centro de Investigación de Discapacidades Intelectuales y del Desarrollo (IDDRC) en Estados Unidos, se asociaron con el Centro Mary Cariola para estudiar formas de prevenir la infección por COVID entre niños con discapacidades intelectuales y del desarrollo (IDD), una población especialmente vulnerable. Juntos, descubrieron que un buen flujo de aire y filtración en las escuelas pueden ayudar a estos niños y a sus maestros a evitar infecciones por COVID. La investigación se publica en la revista 'PLOS ONE'.