'Ocrevus' (Roche) reduce la actividad y la discapacidad de la esclerosis múltiple remitente recurrente

Silla de ruedas
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Actualizado: miércoles, 25 abril 2018 14:16

   MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -

   Ocrelizumab, registrado por Roche con el nombre de 'Ocrevus', reduce de forma "significativa" la actividad de la enfermedad y la progresión de la discapacidad en pacientes con esclerosis múltiple remitente recurrente (EMR), según los resultados de diferentes criterios de medición de actividad de enfermedad subyacente y de progresión de la discapacidad: resonancia magnética (RM), función cognitiva y biomarcadores de inflamación y neurodegeneración en el líquido cefalorraquídeo, presentados durante la 70 Reunión Anual de la Academia Americana de Neurología (AAN, por sus siglas en inglés) que estos días se celebra en Los Ángeles (Estados Unidos).

   Asimismo, nuevos datos de seguridad confirman el perfil favorable de beneficio-riesgo de ocrelizumab, tanto en la EMR como en la Esclerosis Múltiple Primaria Progresiva (EMPP). "Estos datos demuestran el impacto de esta terapia dirigida a las células B a la hora de frenar la progresión de la discapacidad en pacientes con esclerosis múltiple. Asimismo, aportan nuevos argumentos dirigidos a enfocar un tratamiento temprano", ha dicho el presidente del Comité Científico de los estudios 'OPERA', director del Instituto Weill de Neurocencias y presidente del Departamento de Neurología de la Universidad de California (San Francisco, Estados Unidos), Stephen Hauser.

   Asimismo, prosigue, en los estudios de extensión, los pacientes que recibieron Ocrelizumab de forma continuada experimentaron una menor progresión de la enfermedad que quienes comenzaron el tratamiento posteriormente. "Es esperanzador que, con datos de hasta cuatro años, sigamos viendo el efecto potente de esta terapia y un perfil de seguridad consistente", ha añadido el experto.

   Y es que, tal como se mostró en una presentación sobre la medición de actividad radiológica durante el periodo de extensión de los estudios fase III, tras cuatro años de tratamiento continuado, se mantienen los beneficios de Ocrelizumab para de reducir la actividad de enfermedad en pacientes con EMR. Además, los pacientes que siguieron recibiendo ocrelizumab mantuvieron un número bajo de lesiones captantes de Gadolinio en T1 (T1Gd+) y de lesiones nuevas o con aumento de tamaño en T2 (N/ET2) durante el segundo año del periodo de extensión del estudio.

TASA ANUALIZADA DE BROTES BAJA

   Asimismo, los pacientes que pasaron de 'Rebif' (interferón beta-1a) a ocrelizumab al principio del período de ampliación del estudio experimentaron una eliminación completa de las lesiones T1Gd+ al cabo de uno y dos años y una disminución del 85 por ciento y del 96 por ciento, respectivamente, en el número de lesiones N/ET2 al cabo de uno y dos años.

   Por otra parte, en el segundo análisis de cuatro años que se ha presentado como poster durante el Congreso de la AAN se ha visto que los pacientes que continuaron siendo tratados con ocrelizumab hasta el segundo año del período de ampliación del estudio mantuvieron una tasa anualizada de brotes baja y de progresión confirmada de la discapacidad mantenida durante 24 semanas.

   Al cabo de un año, los pacientes que pasaron de interferón beta-1a a Ocrelizumab experimentaron un descenso significativo de la tasa anualizada de brotes y de progresión confirmada de la discapacidad mantenida durante 24 semanas, disminución que se mantuvo en el segundo año.

   Del mismo modo, nuevos datos sobre la función cognitiva, que se han presentado en este encuentro, han demostrado que en pacientes con EMR, ocrelizumab redujo el riesgo de deterioro cognitivo mantenido a 12 y 24 semanas en un 38 por ciento y en un 39 por ciento, en comparación con el interferón beta-1a durante un período de 96 semanas.

   Los datos combinados de los estudios 'OPERA I' y 'OPERA II', comunicados también en el congreso, indican que los pacientes con EMR que presentaban un mayor riesgo de progresión de la enfermedad y que fueron tratados con Ocrelizumab experimentaron una mejora significativamente mayor de la función cognitiva con respecto a quienes recibieron interferón beta-1a durante 96 semanas.

   "Preservar la función cognitiva es un objetivo terapéutico importante en la EM, ya que afecta al procesamiento de información, a la resolución de problemas y a la concentración en las actividades cotidianas. Por lo que estos datos, que muestran que Ocrelizumab no solo retrasó la aparición de un deterioro cognitivo sino que también podría mejorar la función cognitiva en estos pacientes, avalan el potencial de este tratamiento a la hora de abordar una de las realidades más importantes, frecuentes y difíciles de la discapacidad que produce la esclerosis múltiple", ha dicho el director médico del Providence Multiple Sclerosis Center, de Portland (Oregón, Estados Unidos), Stanley Cohan.

   Finalmente, también se han dado a conocer resultados que demuestran que ocrelizumab disminuyó, tanto a 12 como a 24 semanas, la presencia de biomarcadores de daño e inflamación neurológica en el líquido cefalorraquídeo, incluyendo la media de concentración de neurofilamentos de cadena ligera y la media de número de células B+ CD19, respectivamente.