HM Montepríncipe realiza la operación con circulación extracorpórea número 1.000

Doctor Fernando Villagrá,
HM HOSPITALES
Actualizado: martes, 3 marzo 2015 13:31

MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Unidad de Cardipatías Congénitas (UCC) del Hospital Universitario HM Montepríncipe de Madrid, liderada por el cirujano, el doctor Fernando Villagrá, ha realizado la operación con circulación extracoporpórea número 1.000, que ha resuelto con eficacia la obstrucción del ventrículo izquierdo de un niño con estenosis subaórtica.

Esta operación, que se realizó en diciembre, ha sido "el culmen del año 2014, sin mortalidad hospitalaria, un resultado quirúrgico excelente en esta especialidad", según el doctor Villagrá.

Ocho de cada 1.000 niños nacidos vivos tienen una cardiopatía congénita, y sólo en España se operan al año unos 2.000 niños con esta patología. Por ello, la UCC tiene como objetivo la atención y cuidado integral de fetos, niños, adolescentes y adultos con cardiopatías congénitas, y ofrecer un trato especialmente humano, abordando las cardiopatías congénitas no solo desde el prisma médico, sino también desde los diversos campos personal, familiar, laboral y social que pueden quedar marcadamente alterados por la cardiopatía congénita.

Cabe destacar que hay una gran variedad de malformaciones congénitas del corazón. Las más frecuentes son los defectos septales (deformación en la pared que divide los ventrículos izquierdo y derecho del corazón), las obstructivas (estrecheces en el cauce de la sangre) y la trasposición de grandes vasos (los vasos se conectan con el ventrículo equivocado).

Sin embargo, actualmente, la mayoría de las cardiopatías se detectan mediante la ecocardiografía fetal rutinaria de la semana 20-21 de embarazo, aunque hay algunas que no son detectables hasta que el bebé ha nacido, incluso puede manifestarse cuando el niño tiene más de 4 años o cuando ha llegado a la edad adulta.

Por otro lado, el doctor Villagrá ha señalado que actualmente existe tratamiento para todas las cardiopatías congénitas y la supervivencia es muy alta, del orden del 85-90 por ciento a los 20 ó 30 años de edad gracias a los cuidados integrales médicos.

Algunas cardiopatías no precisan ningún tipo de tratamiento y la actuación médica se limita a la vigilancia periódica de la cardiopatía mediante revisiones, ya que pueden desaparecer espontáneamente con el paso del tiempo, pero otras sí precisan de una mayor supervisión y necesitan tratamiento medicamentoso.

Además, cada vez más se intentan evitar las cirugías abiertas para tratar las lesiones y el abordaje mediante catéteres o tratamientos percutáneos.

RETOS FUTUROS

El principal reto actual en esta especialidad especialidad es el cuidado integral de las cardiopatías congénitas del adulto, tramo de edad en el que desembocan un número creciente de pacientes que han sido operados en la edad pediátrica y que necesitan en la edad adulta cuidados hospitalarios o tratamientos invasivos adicionales, según ha explicado el doctor Villagrá.

Por último, otro reto es lograr arreglar las válvulas enfermas en los niños evitando su reemplazo por válvulas artificiales. "El implante de las prótesis valvulares es una solución con muchos inconvenientes en los niños, pues estos crecen y las prótesis se hacen relativamente pequeñas y hay que volver a sustituirlas por otras de mayor tamaño", ha señalado el doctor.