Expertos abogan por mejorar el manejo de la infección por 'Clostridium difficile' en enfermedad inflamatoria intestinal

Actualizado: lunes, 25 abril 2016 16:28

MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -

Un informe de consenso internacional, presentado 26 Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ECCMID) y en el que han participado 426 médicos de distintas especialidades, ha destacado la necesidad de mejorar el manejo de la infección por 'Clostridium difficile' (CDI) en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal (EII).

El trabajo examina los problemas que afectan a los profesionales médicos implicados en el abordaje y tratamiento de la CDI y su objetivo es comprender sus percepciones y actitudes para una gestión mejor y más eficiente de la CDI en pacientes con EII. Y es que, la CDI constituye un factor de riesgo importante para los pacientes con EII, tanto en lo que respecta a la morbilidad como a la mortalidad, ya que aumenta la gravedad de la enfermedad.

Además, tal y como han puesto de manifiesto en el trabajo, a día de hoy la "escasez" de datos sobre estudios en pacientes con EII que padecen CDI hace que sea "difícil" saber cuál es la opción adecuada de tratamiento. Sin embargo, se sabe que la CDI se asocia con una elevada mortalidad y una carga económica.

De hecho, provoca o contribuye a la muerte de dos de cada cinco personas a los tres meses del diagnóstico[2] y se estima que los pacientes con EII que adquieren la CDI permanecen en el hospital entre una y tres semanas más con un coste adicional de hasta 14.000 euros por paciente.

26 DÍAS DE HOSPITALIZACIÓN

En concreto, las investigaciones realizadas han demostrado que los pacientes con EII que además padecen CDI permanecen hospitalizados una media de 26 días, frente a los cinco días de los que sólo tienen EII. En general, se estima que la CDI cuesta a la UE 3.000 millones de euros al año, y se prevé que esta cifra se duplique a lo largo de las próximas cuatro décadas.

"Sabemos que la CDI tiene importantes consecuencias para los pacientes y los sistemas sanitarios, como exceso de morbilidad, mortalidad y duración de la hospitalización. Además, éstas son peores en pacientes vulnerables, como aquellos con enfermedad inflamatoria intestinal", ha zanjado el autor del estudio, Mark Wilcox.

Por todo ello, los expertos han abogado por crear una estrategia de tratamiento para la CDI en la EII en función de los factores de riesgo para resultados desfavorables, en lugar de una exclusivamente definida por la gravedad de la enfermedad; aclarar las definiciones clínicas de la CDI recurrente; y dar un enfoque común de la CDI en la EII para reducir las divergencias en las prácticas médicas entre las especialidades y, para conseguirlo, que los médicos se familiaricen con el papel y las responsabilidades de otros especialistas en la gestión de la CDI en la EII.

Finalmente, han subrayado la importancia de poder contar con pruebas de mayor calidad para informar de futuras directrices de CDI, como una aclaración en relación con el ajuste de la inmunosupresión en pacientes con Síndrome del intestino irritable; disponer de más datos para definir el lugar que ocupa el trasplante de microbiota fecal en pacientes con CDI con EII; y establecer un modelo para evaluar la gravedad de los síntomas, entre otros.

Este proyecto se basa en un informe de consenso previo de la UE publicado en 2015 que presentaba recomendaciones para el desarrollo de los servicios de CDI destinadas a ayudar a reducir la transmisión y recurrencia, así como a garantizar que se aplican las estrategias de diagnóstico y tratamiento adecuadas en todos los servicios sanitarios[8].