La toxina botulínica resulta eficaz en el 80% de casos de sudoración excesiva en axilas

Sudor, calor, verano
Foto: STADA
Actualizado: martes, 16 junio 2015 12:05

MADRID, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -

   Cada vez existen más alternativas de tratamiento contra el exceso de sudor o hiperhidrosis, sin embargo, el que más eficacia ha demostrado hasta ahora es la toxina botulínica, eficaz en el 80 por ciento de los casos de excesiva sudoración en la zona de las axilas, según ha informado el dermatólogo del Hospital Universitario de Puerto Real, Diego del Ojo.

  La hiperhidrosis es aquella situación en la cual se produce un  exceso de sudoración superior al normal y puede afectar a toda  la superficie corporal o sólo estar localizada en axilas, palmas o plantas. Generalmente se desencadena por un aumento de la  temperatura ambiental, ejercicio, fiebre, situaciones de ansiedad incluso por comida rica en especias. Habitualmente se reduce por la noche, pero puede estar presente a lo largo de todo el día.

   En declaraciones a Europa Press, el especialista ha explicado que "la toxina botulínica se trata del mismo producto que se utiliza para combatir las arrugas y se introduce sobre todo en axilas, manos, y pies mediante inyección". Su principio activo tiene altos costes por lo que no es un tratamiento muy económico, aunque si la hiperhidrosis impide llevar una vida normal, es aconsejable debido a su alto grado de eficacia".

   Asimismo, el afectado puede someterse a una intervención quirúrgica,  en la que un cirujano torácico le realizará una simpatectomía (corte de algunos de los ganglios de la cadena del sistema simpático) aplicando al paciente anestesia general. Aunque es una buena opción de tratamiento, "no está exento de riesgos y nunca lo recomendaría como primera alternativa", ha asegurado el doctor.

AFECTA MÁS EN EL PERIODO DE LA ADOLESCENCIA

   El exceso de sudor afecta más en el periodo de adolescencia por la desregulación de hormonas propia de esa etapa. En palabras del experto, "generar sudor es un proceso fisiológico necesario, pero cuando supera los límites puede estar producido por cualquier tipo de proceso patológico".

   Cuando tiene lugar la hiperhidrosis, esto "puede llegar a condicionar el día a día de la persona que la sufre, hasta el punto de imposibilitar la realización de actividades laborales, por ejemplo la incapacidad de trabajar con las manos si se concentra mucho sudor en esa zona, ya que se resbala todo", ha señalado.

   En cuanto al mal olor que desprende el sudor, del Ojo ha advertido de que factores como una incorrecto alimentación o la infección por bacterias u hongos "favorecen su incremento". "Si la persona que suda en exceso se alimenta de forma sana y equilibrada y ventila las zonas corporales más vulnerables a la aparición de sudor, el olor será menos fuerte y desagradable", ha recordado.