El tratamiento de la ansiedad en el siglo XXI: terapia sin salir de casa

Chica en el ordenador, mujer, pijama, cama
ISTOCK
Publicado: sábado, 10 febrero 2018 7:59

   MADRID, 10 Feb. (EDIZIONES) -

   Las personas con ansiedad deben afrontar en su día a día, además, numerosas frustraciones derivadas de esta patología, como que te despidan del trabajo por evitar reuniones, no poder viajar con la familia en vacaciones o la sensación de angustia constante al enfrentar una nueva jornada.

   El problema añadido es que "el ritmo exigente y competitivo de nuestra cultura, con la consecuente falta de tiempo, dinero y falta de información veraz, pueden limitar las opciones de tratamiento", explica a Infosalus Rocío Lacasa, psicóloga experta en ansiedad y estrés.

   Según advierte, la ansiedad está instalada en la vida de miles de personas "debido al exceso de psicofármacos, drogas y creencias erróneas respecto a su salud mental". De hecho, entre 1990 y 2013, el número de personas con depresión o ansiedad ha aumentado en cerca de un 50%, pasando de 416 millones a 615 millones de personas, según la OMS.

    "Cerca de un 10% de la población mundial padece ansiedad, y los trastornos mentales representan un 30% de la carga mundial de enfermedad no mortal --recuerda esta experta--. Estos datos aumentan la necesidad de ampliar las opciones terapéuticas".

   Las nuevas Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs), y más concretamente Internet, no sólo han revolucionado la manera de comunicarnos sino que, según la psicóloga, "también se han convertido en herramientas efectivas en el ámbito de la salud, y en concreto en el tratamiento de los trastornos de ansiedad".

   De hecho, psicólogos y médicos de todo el mundo están integrando la telemedicina en su práctica diaria. "Hemos pasado del diván a la videoconferencia, de la carta al correo electrónico y del libro impreso a su edición digital. Tu psicólogo, a un clic", resume Rocío Lacasa. quien reconoce que "el uso de Internet en salud mental ofrece un gran potencial".

   Así, la red facilita el acceso a información psicológica desde cualquier lugar y a cualquier persona que tenga conexión a la red, lo que permite que "personas con movilidad reducida, en espacios aislados, con miedo a salir de casa, interesados en mantener su anonimato o que simplemente buscan comodidad y optimizar su tiempo, encuentran en el tratamiento online una alternativa altamente beneficiosa".

SUPERAR FOBIAS ARRAIGADAS DURANTE AÑOS

   Consciente de ello, Rocío Lacasa ha diseñado diversos sistemas digitales para tratar los trastornos de ansiedad (trastorno de pánico, de ansiedad generalizada, obsesivo-compulsivo y fobias), integrando los modelos de psicología más efectivos (Tratamientos Empíricamente Validados o Tratamientos Psicológicos Eficaces, TPE), y analizado los procesos mentales de las personas que han conseguido superar hasta las fobias más arraigadas después de años.

   El método consta de materiales audiovisuales, como libros digitales, audiolibros, audios y videos de meditación, relajación y técnicas psicológicas guiadas, con apoyo personalizado. Se propone al paciente la práctica diaria de las técnicas, a través de lo que denomina los 'Rituales de renovación y recuperación'. En ocasiones, estos pacientes tienen problemas para salir de casa, por lo que pueden recibir terapia sin salir de su domicilio y desde cualquier lugar del mundo.

   Según explica Lacasa, este tipo de procedimientos han demostrado su eficacia frente a la terapia tradicional. Similar a su propuesta, existe un programa digital para el Trastorno de Ansiedad Generalizada, desarrollado por el Departamento de Salud de Australia denominado 'What? Worry Me?'. En una serie de estudios de casos se encontró que todos los participantes lograron una mejoría clínicamente significativa que se mantenía a los 5 meses de seguimiento (Draper, Rees y Nathan, 2008). "Este y otros tantos sistemas digitales se han convertido en opciones de probada eficacia", reitera la experta.

   No obstante, Lacasa alerta de la posibilidad de encontrarse información no fiable circulando por Internet, por lo que elegir bien el tratamiento es una decisión clave. "Si tenemos que operarnos de algo delicado, lo más probable es que te asegures de que el cirujano tenga buena reputación. Nos informamos sobre el tipo de operación y queremos saber qué riesgos y beneficios tiene. Es lo mínimo que podemos hacer. Igual de importante es ocuparnos de nuestra salud mental", concluye la psicóloga.