Rotura del tendón de Aquiles: el 'signo del hachazo'

Tendón de aquiles
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Actualizado: martes, 18 agosto 2015 13:50

MADRID, 11 May. (INFOSALUS) -

   El tendón de Aquiles es una estructura que une los músculos de la parte posterior del pie con el calcáneo, la parte ósea del talón, y que permite que levantemos el talón del suelo para poder realizar la marcha al caminar.

   Según explica a Infosalus la doctora Pilar Rodríguez Maestu, traumatóloga especializada en pie del Hospital Universitario Príncipe de Asturias de la Comunidad de Madrid, las situaciones que favorecen la rotura del tendón de Aquiles son las degenerativas por degeneración del tendón y sus tendinopatías derivadas.

 ROTURAS EN EL TENDÓN DE AQUILES EN NIÑOS

   Es difícil que el tendón de Aquiles se rompa en un niño, cuando lo hace es entre los 30 y los 40 años, por la degeneración del tendón, enfermedades metabólicas que ocasionan depósitos de cristales, obesidad o enfermedades reumáticas.

¡CUIDADO CON LOS FÁRMACOS Y ANTIBIÓTICOS!

   Si se toman determinados fármacos durante mucho tiempo y en determinadas personas se puede producir la rotura, en muchos casos bilateral, derivada del uso prolongado de determinados antibióticos (superior a las 7 semanas) que suelen emplearse para afecciones urinarias o del aparato locomotor.

   "La s qituación más común en la que se rompe el tendón de Aquiles es en un varón que practica deporte el fin de semana, que tiene entre 30 y 40 años, que no ha entrenado ni calentado lo suficiente, fumador, y que al echar a correr realiza una contracción de forma brusca que rompe el tendón", señala la doctora Rodríguez Maestu.

   Por lo general, la persona ya ha notado molestias por la degeneración y al hacer un esfuerzo grande, los microtraumatismos que ha ido acumulando dan lugar a la rotura. Así que aquellas personas en las que se unan, edad, obesidad y una situación de demanda fuerte y existan estos microtraumatismos tienen un mayor riesgo de que se produzca la rotura del tendón de Aquiles.

   "Los síntomas son en el caso por ejemplo de que se esté jugando al fútbol como si dieran una pedrada en la parte de atrás de la pierna. Son personas que ya tenían alguna molestia pero la rotura ocasiona un dolor importante, no pueden flexionar el pie hacia la planta y no pueden caminar, aparece tumefacción en la zona y un derrame", aclara la doctora.

   En las urgencias los médicos lo detectan con rapidez cuando ven lo que denominan el 'signo del hachazo', la piel hundida donde se uniría el tendón. Con la entrevista clínica y este 'signo del hachazo' ya es posible hacer el diagnóstico pero se emplea además la ecografía para tener un dato objetivo y examinar si se trata de una rotura completa o incompleta.

TRATAMIENTOS PARA EL TENDÓN DE AQUILES

   El tratamiento para la rotura del tendón si no existe contraindicación es quirúrgico, si no se puede operar se puede tratar con yeso para que se junten los trozos de tendón pero suele perderse potencia flexora del pie. Lo mejor es operar, si hay que retrasar la intervención uno o dos días se puede poner una férula o media escayola, pero lo habitual es el ingreso y que la operación se realice en las siguientes horas.

   La intervención puede ser abierta o por microapertura (cirugía de mínima incisión) a través de una incisión de 2 centímetros pero para este tipo de intervenciones hay que conocer muy bien la anatomía y haber realizado gran número de ellas. En abierto la operación requiere abrir en toda la zona y permite tener una visión más directa del tendón e incluso si es necesario se puede reforzar con el tendón delgado plantar. Ambas intervenciones suelen tener una duración de unos 30 a 45 minutos aproximadamente.

   En la cirugía de microapertura existen más posibilidades de que se produzcan nuevas roturas del tendón de Aquiles (en un 0-0,5% de los pacientes) dado que el tendón suele estar degenerado. Aún así, existen buenos resultados, ya que la cicatrización es mejor debido a que es una incisión pequeña. En el caso de la cirugía abierta, dado que esta zona tiene una peor circulación sanguínea al estar mal vascularizada la cicatrización puede ser peor y presentar más complicaciones asociadas.

   Una vez operado, el pronóstico es bueno, ya que se utiliza una escayola durante unas 2 a 4 semanas, el paciente está en reposo sin apoyar y si es posible comienza a apoyar lo antes posible. Esto si es posible se hace hacia las 2 semanas, pues existen evidencias que apuntan a que un apoyo precoz mejora la cicatrización, para ello se coloca una bota de yeso o una órtesis tipo walker (una bota con cierres de velcro).

   Aunque la doctora señala que la prevención es difícil dado que la rotura es consecuencia de la degeneración natural del tendón asociada al envejecimiento sí se pueden plantear características de un estilo de vida saludable como no fumar, evitar la obesidad, si se realiza deporte emplear zapatos bien adaptados, no entrenar en suelo demasiado duro, adaptar el número de repeticiones o ciclos de contracción a la edad, hacer un buen calentamiento y controlar las enfermedades metabólicas y reumáticas.