Los podólogos aconsejan a los costaleros que se hagan un estudio de la marcha para evitar lesiones en Semana Santa

Nazareno descalzo en procesión la 'Mañana de Salzillo'
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 5 abril 2017 17:34

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Colexio de Podólogos de Galicia aconseja a los costaleros realizar un estudio de la marcha antes de las procesiones de en Semana Santa con el objetivo de evitar lesiones en pies y columna.

En este sentido, los podólogos gallegos, a través de un comunicado de prensa, explican que "muchas son las personas que deciden salir como costalero y penitentes en las procesiones, pero esta práctica religiosa puede acarrear numerosos problemas en los pies".

Por ello, el Colexio de Podólogos de Galicia señala que las partes del cuerpo "más castigadas" cuando se cargan las imágenes de Semana Santa suelen ser la columna vertebral, por el peso que recibe, y los miembros inferiores, por la necesidad de soportar el peso de abajo hacia arriba y por el sincronismo del paso.

Para los especialistas de los pies, las lesiones más comunes después de realizar la penitencia son los dolores en el antepié y en el talón, llamados metatarsalgia y talalgia, que son causa principal de la inflamación articular debido al peso soportado. Además, pueden aparecer ampollas y roces.

En este punto, los podólogos recomiendan que se sometan a un estudio de la marcha antes de empezar esta tarea, con el fin de "descartar patologías previas del aparato locomotor que podrían verse agravadas con esta actividad, como la escoliosis o la desviación de columna, la hernia de disco y las lesiones meniscales o de tendón de Aquiles".

HIGIENE Y CUIDADOS

Asimismo, los podólogos gallegos recomiendan, antes de la procesión, "cortarse las uñas horizontalmente, lavarse los pies con agua templada y un jabón adecuado a la acidez de la piel, secarlos muy bien, sobre todo en la zona entre los dedos, como mínimo treinta minutos antes de comenzar a caminar".

También aconsejan usar calcetines suaves y sin costuras ajustados al pie, usar un calzado ya usado de piel, con suela gruesa y flexible y de cordones, sin punteras duras y puntiagudas.

Durante la procesión, y para evitar el cansancio, los podólogos concretan que "no se debe estar mucho tiempo parado, y si no se puede evitar aconsejan cambiar alternativamente el peso del pie que está apoyado o realizar movimientos de flexión y extensión de los dedos para mejorar la circulación".

Además, los profesionales desaconsejan la práctica de hacer penitencia descalzo, "por el riesgo de clavarse cualquier cuerpo extraño o en personas que hayan sufrido lesiones previas en tobillos y pies".

Al finalizar el acto procesional, los podólogos destacan que "es recomendable" introducir los pies en agua fría para hacer baños de cinco a 20 minutos sin pausa, que provocará un "efecto antinflamatorio local", según abundan. "A continuación, es conveniente concluir con la aplicación de una crema calmante y un ligero masaje", según concluyen.