La OMS lanzará una vacunación de emergencia contra la fiebre amarilla en Angola y RDC

Fiebre amarilla en Uganda
JAMES AKENA / REUTERS
Actualizado: jueves, 23 junio 2016 12:09

   KINSHASA, 23 Jun. (Reuters/EP) -

   La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha anunciado este jueves que lanzará campañas de vacunación de emergencia contra la fiebre amarilla en la frontera entre Angola y República Democrática del Congo (RDC) así como en la capital de este último país, Kinshasa, el próximo mes.

   El peor brote de fiebre amarilla en décadas ha matado a unas 325 personas en Angola, mientras que RDC declaró una epidemia en Kinshasa y otras dos provincias el lunes tras registrar 67 casos confirmados y más de 1.000 casos sospechosos.

   Este miércoles, se había sabido que el Gobierno congoleño se estaba quedando sin vacunas contra la fiebre amarilla, sobre todo en la capital, Kinsasha, después de haber vacunado a más de dos millones de personas y de que se hayan confirmado cinco muertes y 67 casos en el país.

   Varios habitantes de Kinsasha han declarado que les ha sido denegada la vacuna debido a la escasez de reservas, a pesar de haber estado esperando colas para recibir una dosis durante horas. A pesar de que el Gobierno ha prometido que recibirán más dosis pronto, la realidad es que las autoridades no saben si podrán hacer frente al coste que implica comprar más vacunas.

   El ministro de Sanidad congoleño, Felix Kbange, anunció el lunes que 67 casos habían sido confirmados en las provincias de Kinsasha, Bajo Congo y Kwango. Se sospecha que otras 1.000 personas pueden estar infectadas y se encuentran bajo vigilancia por las autoridades médicas. Desde que se detectó el brote en RDC, cinco personas han perdido la vida a causa de la fiebre amarilla.

   Entre el Gobierno y las organizaciones humanitarias, más de dos millones de personas han recibido vacunación contra la fiebre amarilla en República Democrática del Congo, ya que la vacunación es la forma más eficaz y rápida de prevenir la enfermedad y evitar que se propague.

Las reservas mundiales de vacunas para la fiebre amarilla ya han tenido que ser reabastecidas dos veces en lo que va de año. En la actualidad se cuenta con unos seis millones de dosis, pero pueden no ser suficientes si se siguen produciendo brotes simultáneos de la fiebre. De momento, unos 18 millones de vacunas han sido suministradas en RDC, Angola y Uganda, un récord histórico.

¿QUÉ ES LA FIEBRE AMARILLA?

   La fiebre amarilla es una enfermedad vírica aguda, hemorrágica, transmitida por mosquitos infectados. El término "amarilla" alude a la ictericia que presentan algunos pacientes. La mortalidad de los casos graves no tratados puede llegar al 50 por ciento, según datos de la OMS.

    Se calcula que cada año se producen en el mundo 130 000 casos de fiebre amarilla que causan unas 44.000 muertes en países endémicos africanos, donde se produce el 90% de los casos de fiebre amarilla.

   El virus es endémico en las zonas tropicales de África y América Latina, con una población de más de 900 millones de habitantes. El número de casos de fiebre amarilla ha aumentado en los dos últimos decenios debido a la disminución de la inmunidad de la población, la deforestación, la urbanización, los movimientos de población y el cambio climático.

Por el momento, no hay tratamiento curativo para la fiebre amarilla. El tratamiento es sintomático y consiste en paliar los síntomas y mantener el bienestar del paciente. Por tanto, la vacunación es la medida preventiva más importante contra la fiebre amarilla. La vacuna es segura, asequible, muy eficaz, y una sola dosis es suficiente para conferir inmunidad y protección de por vida, sin necesidad de dosis de recuerdo. La vacuna ofrece una inmunidad efectiva al 99% de las personas vacunadas en un plazo de 30 días.

   Actualmente, hay 47 países endémicos en África y América Latina con un total de 900 millones de habitantes en riesgo por fiebre amarilla. En África hay 34 países en riesgo, con una población estimada de 508 millones de habitantes. El resto de la población en riesgo se encuentra en 13 países latinoamericanos, entre los que destacan por su mayor riesgo Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador y Perú.