Quemaduras, Manos, Dedos, Uñas
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 17 marzo 2017 10:20

MÉRIDA, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -

Una tesis doctoral de la Universidad de Extremadura (UEx) aporta dos nuevas técnicas de diagnóstico "más rápidas y fiables" para diagnosticar la micosis y psoriasis ungueal, las patologías de las uñas más frecuentes en la población.

El objetivo principal de este trabajo ha sido mejorar el abordaje clínico de las enfermedades que sufren las uñas y para el autor del mismo, Félix Marcos Tejedor, la investigación atiende a una doble necesidad social.

Por un lado, es habitual que en la práctica clínica se considere que la mayoría de las alteraciones de las uñas sean producidas por micosis, cuando esta patología solo alcanza el 50 por ciento de los casos, según ha explicado el propio investigador.

Así, la alteración física de las uñas es el primer síntoma de la enfermedad subyacente. "El diagnóstico clínico es difícil porque independientemente de la enfermedad que produzca la alteración en la uña, ésta se atrofia y adquiere el mismo aspecto físico", ha matizado Tejedor.

Además, por otro lado, estas alteraciones pueden producir un dolor limitante y son unas de las enfermedades que mayor impacto psicosocial producen, ya que los pacientes "experimentan vergüenza y sufren autoaislamiento social y profesional".

"Las personas que padecen esta alteración física se autoaíslan. Muchas de ellas no tienen vida social, no se atreven a ir a la piscina o a usar sandalias por tener las uñas mal, y ven limitada su vida profesional", ha afirmado Marcos Tejedor.

Por ello, estas patologías son uno de los motivos más frecuentes de consulta y su abordaje clínico es una de las principales prácticas de la clínica podológica, según ha destacado la UEx en nota de prensa.

De esta forma, y mediante este trabajo de investigación, se han aplicado dos técnicas "rápidas y sensibles", basadas en la biología molecular para confirmar el diagnóstico de las principales causas de alteración ungueal.

Así, se ha puesto a punto la técnica de PCR (Polymerase Chain Reaction) para el diagnóstico de la micosis ungueal, y se ha utilizado la técnica ELISA (Enzyme-Linked ImmunoSorbent Assay) para el diagnóstico de la psoriasis ungueal, mediante la cuantificación de beta-defensina 2 en plasma, péptido que se encuentra en niveles elevados en pacientes con psoriasis.

Hasta ahora, el diagnóstico principalmente se hacía de forma empírica en base a signos y síntomas que son comunes a varias patologías. Las pruebas complementarias para su confirmación son poco utilizadas debido a su baja sensibilidad, a que son invasivas, a su larga duración, o bien por su alto coste económico.

"Mientras que estas dos técnicas facilitan un diagnóstico temprano y certero que permite al paciente recibir el tratamiento en estadios leves, antes de que la alteración sea más grave. De esta manera, evitamos también el aislamiento social de la persona afectada", ha destacado el autor de la investigación. Frente al diagnóstico tradicional, las técnicas de PCR y de ELISA proporcionan resultados en 24/48 horas.

INVESTIGACIÓN PUBLICADA EN TESIS DOCTORAL

La tesis doctoral del podólogo Félix Marcos Tejedor se titula 'Nuevas técnicas para el diagnóstico y el tratamiento de alteraciones ungueales', y ha sido dirigida por las doctoras y profesoras de la Universidad de Extremadura María José Iglesias y Raquel Mayordomo pertenecientes al grupo de investigación DEDAP (Desarrollo Embrionario, Diagnóstico molecular y Afecciones del Pie).

El trabajo ha obtenido la calificación de sobresaliente Cum Laude por unanimidad y la mención de Doctor Internacional, siendo esta la primera tesis con esta mención que se lee en el Centro Universitario de Plasencia vinculada al grado de Podología de la UEx.

Cabe destacar que ha sido necesarios cinco años de trabajo para llevar a cabo la fase experimental. Los trabajos se desarrollaron en el Centro Universitario de Plasencia de la Universidad de Extremadura y en el Centro de Neurociencia y Biología Celular (CNC) de la Universidad de Coímbra. Además, la investigación cuenta con el aval internacional de investigadores del King's College London y del Instituto Politécnico de Castelo Branco.

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