Trabajador de MSF en centro de tratamiento de ébola en Monrovia
Foto: CAROLINE VAN NESPEN
Actualizado: jueves, 13 noviembre 2014 17:21

GINEBRA/LONDRES, 13 Nov. (Reuters/EP) 

   La organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF) comenzará el próximo mes de diciembre con las pruebas de tres tratamientos experimentales contra el ébola en tres centros en África Occidental, con el objetivo de encontrar "con celeridad" una terapia eficaz contra esta enfermedad que ya se ha cobrado más de 5.000 vidas en la región.

   Las pruebas, a las que se someterán varios centenares de pacientes, se centrarán en analizar la eficacia del medicamento brincidofovir, desarrollado por la firma farmacéutica estadounidense Chimerix, y favipiravir, de la japonesa Fujifilm, y en evaluar los beneficios derivados del plasma sanguíneo de supervivientes del virus en los pacientes que todavía tienen ébola. En los próximos meses se evaluará si se pueden incorporar nuevos medicamentos a las pruebas.

   En una rueda de prensa celebrada en Ginebra (Suiza), MSF ha asegurado que los primeros resultados estarán disponibles en febrero de 2015 y quelos estudios, en los que no utilizarán grupos con placebo, solo se realizarán a aquellos pacientes que hayan dado su consentimiento expreso.

   Los investigadores supervisarán a los pacientes y recopilarán datos sobre porcentajes de supervivencia y otros efectos de la enfermedad. Y han adelantado que las pruebas podrían terminar antes de tiempo si los medicamentos dan resultados claramente positivos o claramente perjudiciales.

   La doctora Annick Antierens, que coordina las alianzas en materia de investigación de MSF, ha destacado la importancia de las pruebas porque "representa una esperanza para que los pacientes tengan finalmente un tratamiento", si bien ha advertido de que "no hay garantía de que estas terapias sean la cura milagrosa. Pero debemos hacer todo lo que podemos para evaluar los productos disponibles para incrementar las posibilidad de encontrar un tratamiento eficaz".

   El brote de ébola en África Occidental ha infectado a más de 13.000 personas y ha acabado con la vida de más de 5.000 personas, en su mayoría en Guinea, Sierra Leona y Liberia, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

PRUEBAS

   Los ensayos serán dirigidos por tres instituciones de investigación diferentes, con participación de la Organización Mundial de la Salud y los gobiernos de los países afectados.

   Así, el Instituto Nacional Francés de Salud e Investigación Médica (INSERM) conducirá un ensayo usando el medicamento antiviral favipiravir en Guéckédou, Guinea; el Instituto de Medicina Tropical de Amberes (ITM) llevará a cabo un ensayo de una terapia con plasma y sangre de pacientes convalecientes en el centro de Donka en Conakry, capital de Guinea; y la Universidad de Oxford dirigirá, en representación del Consorcio Internacional de Infecciones Emergentes e Infecciones Respiratorias Agudas y Graves (ISARIC), un ensayo financiado por la fundación Wellcome Trust con el fármaco antiviral brincidofovir en un lugar todavía por determinar.

   "Se trata de una colaboración internacional sin precedentes que representa una esperanza para que los pacientes, finalmente, puedan recibir un tratamiento efectivo contra una enfermedad que hoy mata a entre el 50 y el 80% de las personas infectadas", afirma Antierens.

   MSF ha subrayado que intentará que las pruebas no causen molestias a los pacientes, que se respeten las normas éticas y médicas de investigación internacionalmente aceptadas, y que los datos científicos sólidos que se obtengan sean compartidos por el bien público.

    "Los protocolos de los ensayos están en las etapas finales de desarrollo y se han diseñado con un objetivo de supervivencia de 14 días y con amplios criterios de inclusión", ha explicado Antierens.

    El profesor Peter Horby, investigador principal del ensayo dirigido por ISARIC explica: "la realización de ensayos clínicos de medicamentos bajo investigación en medio de una crisis humanitaria es una experiencia nueva para todos nosotros, pero estamos decididos a no fallar a la gente de África occidental".

   "Estos tres ensayos son parte de la primera fase de una investigación dirigida a encontrar el mejor tratamiento para curar pacientes con Ébola", asegura el profesor Denis Malvy, quien dirigirá el ensayo de INSERM en Guinea.

   "Los tres comités que dirigirán las pruebas se coordinarán de manera muy reactiva, de manera que cualquier hecho nuevo pueda ser analizado rápidamente y nuestros planes de investigación se puedan adaptar en consecuencia", ha asegurado.

   INVESTIGAR CON PLASMA DE SUPERVIVIENTE

   El ensayo dirigido por ITM en Conakry concretamente consistirá en la administración de sangre o plasma con anticuerpos de pacientes supervivientes a pacientes infectados, una estrategia avalada por la OMS.

   "El plasma de pacientes recuperados, que contiene anticuerpos contra los patógenos, se ha utilizado de forma segura para otras enfermedades infecciosas --ha explicado Johan van Griensven, coordinador e investigador del ensayo de ITM--. Queremos saber si funciona contra el Ébola, si es seguro y si se puede ampliar para reducir el número de muertes en el brote actual".

   Para ello, esperan los pacientes recuperados donen sangre y plasma para ayudar a las personas enfermas reduzca el miedo a la enfermedad y el estigma que sufren quienes han sobrevivido.

   Cuando otros productos experimentales con datos de eficacia y seguridad prometedores estén disponibles, serán evaluados con vista a futuras pruebas en otros centros para pacientes de Ébola de MSF en la región.

   Mientras los ensayos clínicos estén en marcha, MSF instará a los desarrolladores de estos medicamentos a aumentar la producción y el suministro desde ahora, para asegurar así que no haya una brecha entre el final de los ensayos y la introducción a gran escala de productos considerados seguros y eficaces por las investigaciones.

   MSF también solicita a los fabricantes de medicamentos que garanticen que los productos finales "tengan precios asequibles y estén disponibles en las cantidades necesarias" para hacer frente a la epidemia en su epicentro en África occidental.