Legionella
Foto: ANECPLA
Actualizado: miércoles, 17 septiembre 2014 18:19

MADRID, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

   La mortalidad por legionelosis en caso de brotes como el que ha afectado a 23 personas en Sabadell (Barcelona) suele ser inferior al 5 por ciento pero puede ascender al 15-20 por ciento si no se instaura un tratamiento antibiótico adecuado.

   La enfermedad causada por la bacteria 'legionella' suele presentar dos formas clínicas perfectamente diferenciadas, según informa el Ministerio de Sanidad en su página web: la infección pulmonar o 'enfermedad del Legionario', que se caracteriza por neumonía con fiebre alta, y la forma no neumónica conocida como 'fiebre de Pontiac', que se manifiesta como un síndrome febril agudo y autolimitado.

   El periodo de incubación es normalmente de 2 a 10 días, es más frecuente en personas de entre 40 y 70 años y suele presentarse de dos a tres veces más en hombres que en mujeres, siendo a su vez rara en niños.

   El riesgo de contraer la enfermedad depende del tipo e intensidad de la exposición y del estado de salud del sujeto susceptible, aumentando en inmunodeprimidos, diabéticos, pacientes con enfermedad pulmonar crónica (EPOC), así como en fumadores o alcohólicos.

   El tratamiento antibiótico de elección es la eritromicin, ya que presenta una "gran eficacia" y por el momento no se han descrito resistencias. Y en los casos en que los pacientes presenten fiebre, el tratamiento es sintomático.

   Sanidad recuerda además que tras la aparición de un caso de legionelosis se debe realizar un estudio para identificar los lugares dónde potencialmente pudo contraerse la enfermedad, investigar la aparición de otros casos relacionados en los seis meses anteriores, confirmar el diagnóstico y, en caso de asociación con un edificio de uso público, llevar a cabo una inspección de las instalaciones supuestamente implicadas.

SABER DONDE ESTUVIERON LOS PACIENTES HASTA 10 DÍAS ANTES

   En la identificación de las posibles fuentes de infección es preciso obtener una descripción detallada de los lugares dónde ha estado el paciente en los 10 días anteriores al comienzo de la enfermedad, haciéndose hincapié en la encuesta sobre aquellos establecimientos como hospitales u hoteles.

   La toma de muestras de agua deberá ser diseñada cuidadosamente en cada edificio o instalación, basándose en los datos derivados del estudio epidemiológico y de la inspección, para no dejar ningún punto importante sin estudiar, ni realizar análisis innecesarios, por tanto, es importante la identificación previa de los puntos críticos.

   Asimismo, si los estudios permiten asociar una instalación o edificio con los casos notificados, Sanidad recuerda que será la autoridad sanitaria, en este caso la Generalitat de Cataluña, la que decidirá las actuaciones a realizar, que serán competencia del responsable de la instalación.

   Entre ellas estaría el tratamiento propiamente dicho o desinfección para eliminar la contaminación por la bacteria, que debe consistir en un primer tratamiento de choque, seguido de un tratamiento continuado para las instalaciones de agua sanitaria y las torres de refrigeración.

   Y en función de cada caso, podría exigir la corrección de defectos en la instalación para eliminar tramos ciegos en la red de tuberías tanto de agua caliente como fría; supresión de depósitos adicionales o de conexiones con aljibes, pozos, etcétera; sustitución de tuberías en mal estado; cambio de ubicación de torres de refrigeración para evitar que el aerosol vierta en zonas de circulación de personas; reposición
de duchas, grifos u otros elementos terminales de la red.