El fin de las infecciones por VIH en 2030, más cerca que lejos

Encuentro sobre VIH organizado por Gilead
EUROPA PRESS
Actualizado: viernes, 12 febrero 2016 16:37

   MADRID, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -

   La aparición de nuevas estrategias de prevención del VIH en los últimos años está suponiendo una reducción de los nuevos casos, lo que hace que cada vez sea más factible llegar al objetivo marcado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) de acabar con la infección del virus en el año 2030.

   Así lo ha asegurado el jefe de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínic de Barcelona, Josep María Gatell, en el marco del encuentro 'Hitos en Investigación Básica y Clínica en VIH/Sida' impulsado por Gilead, que reúne este fin de semana en Madrid a más de 200 expertos en el manejo de esta enfermedad.

   Este experto ha recordado que las últimas cifras de la OMS muestran como el número de nuevas infecciones se ha reducido en más de medio millón a nivel global, por lo que "si seguimos con esta tendencia podríamos alcanzar ese hito de llegar al año 2030 libres de infecciones".

   En este objetivo han jugado un papel clave los avances experimentados en los últimos años en materia de prevención, incorporando nuevas estrategias a las medidas "clásicas" centradas en la educación sexual y en el uso de métodos barrera como los preservativos.

DETECTAR Y TRATAR

   Uno de ellos ha sido la reciente confirmación de que cuanto antes se trate el VIH desde el momento del diagnóstico menos complicaciones para el paciente y también menos probabilidades de que pueda transmitir el virus, lo que se conoce como la estrategia de 'Test and treat' (Detectar y tratar).

   El jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital La Paz (Madrid), José Ramón Arribas, ha reconocido que hasta hace poco había dudas de si, en algunos casos, era preferible esperar a que la enfermedad estuviera un poco avanzada para comenzar el tratamiento que "luego debe mantenerse de por vida".

   Sin embargo, los resultados del estudio 'Start' publicados el año pasado demostraron que el riesgo de complicaciones a cinco años era mucho menor si se empezaba a tratar en el momento del diagnóstico. "Y esto conlleva un beneficio individual pero también comunitario, porque un paciente bien controlado no puede transmitir la enfermedad", según Arribas.

   El problema, según sostienen ambos expertos, es el elevado infradiagnóstico del virus, ya que en España se estima que hasta uno de cada tres afectados desconoce que tiene el virus.

   "Hay que ver qué podemos hacer para identificarlos y luego poner las infraestructuras sanitarias necesarias para poder tratarlos a todos", ha reconocido Gatell, que aboga por mejorar la educación de la población y del personal sanitario para "normalizar" el diagnóstico.

"NORMALIZAR" EL USO DE LA PRUEBA EN CASO DE SOSPECHA

   En este sentido, ambos expertos coinciden en que en ocasiones los médicos deben proponer la realización de la prueba del VIH si en la historia clínica o en alguna exploración o análisis rutinario hay algún índice de sospecha.

   "Hay muchos marcadores que permiten sospechar. Una cifra reducida de plaquetas en una analítica o un herpes zolster no tienen porqué conllevar nada negativo en la mayoría de casos, pero no pasa nada por realizar la prueba y descartar que pueda haber una infección", ha destacado Gatell.

   Sobre todo, ha apuntado Arribas, porque en ocasiones llegan a la consulta pacientes con una enfermedad ya avanzada que "incluso han tenido interacciones con el sistema sanitario, lo que significa que ha habido oportunidades para detectar la infección".

   "La prueba no está normalizada, debe verse como una prueba más y hay que usarla en caso de sospecha", ha insistido este experto, que también lamenta que otra de las barreras para mejorar las tasas de diagnóstico es el estigma que rodea a la enfermedad en España.

LA ENFERMEDAD SIGUE ESTIGMATIZADA

   "En el estigma no hemos avanzado nada en España. Todavía está por ver que algún personaje público reconozca que tiene la enfermedad, y hay pacientes que no quieren decirlo en el trabajo o en su vida social porque tienen miedo a sentirse rechazados", ha lamentado.

   Un estigma que, no obstante, contrasta con la baja percepción de riesgo de la enfermedad que hay en muchos países occidentales, incluido España, motivado por un tratamiento cada vez más simplificado y eficaz que ha conseguido cronificar la enfermedad y que la mayoría de pacientes presenten tasas de supervivencia similares a la de la población sana.

   "Hay una percepción social de que el VIH ya no es un problema. Si se siguen detectando cada año unos 3.000 nuevos casos en España es que algo está fallando", ha destacado José Alcamí, del Instituto de Salud Carlos III.

EL TRATAMIENTO PROFILÁCTICO AYUDARÁ A PREVENIR NUEVOS CASOS

   Por otro lado, los expertos también creen que también resultará beneficioso para prevenir nuevos contagios el uso de la terapia antirretroviral como profilaxis en determinados grupos de riesgo, después de que la evidencia científica haya confirmado que puede reducir hasta un 90 por ciento las posibilidades de contagio.

   Conocido como tratamiento profiláctico pre-exposición (PrEP), Gatell ha reconocido que estaría indicado en aquellas personas que "tienen conductas de riesgo con frecuencia y, por tanto, están más expuestos al contagio".

   Además de prevenir la infección por vía sexual, Arribas ha reconocido que una de las ventajas de su uso es que previamente es necesario estar seguros de que la persona que lo va a usar no tiene VIH, por lo "puede suponer un estímulo para someterse al test diagnóstico y detectar nuevos casos".

   Esta indicación ya está autorizada en Estados Unidos y en Europa algunos países como Francia la recomienda a la espera de que la Agencia Europea del Medicamento (EMA, en sus siglas en inglés) permita su uso.

   Asimismo, los expertos también confían en que se confirmen los avances en el desarrollo de vacunas que se están probando en los últimos años, que han indagado en estrategias diferentes a la vacunación clásica como la potenciación del sistema inmune o la administración de anticuerpos neutralizantes que permitan bloquear al virus.