España cuadriplica la media mundial en el acceso al tratamiento de la enfermedad de Chagas

Un hombre se somete a un examen médico para prevenir la enfermedad de Chagas.
STR NEW / REUTERS
Actualizado: martes, 31 octubre 2017 14:12

MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -

España cuadriplica la media mundial en el acceso al tratamiento de la enfermedad de Chagas, a pesar de ser el segundo país con mayor número de casos en las zonas no endémicas, después de Estados Unidos, y el primero a nivel europeo, según se desprende del informe 'Una batalla por la salud de todos. El liderazgo de España en la lucha contra el Chagas', elaborado por ISGlobal, centro impulsado por la Fundación 'La Caixa', con la colaboración de la Coalición Global de la Enfermedad de Chagas.

Y es que, según ha informado el director de análisis del ISGlobal, Gonzalo Fanjul, de las 90.000 pacientes que había en España hasta el año 2016, 4.000 fueron tratadas. "Se trata de un elevado número de personas si se tiene en cuenta que esta cobertura de tratamiento es cuatro veces más que la media mundial", ha insistido.

Esto se debe, entre otros aspectos, a la creación de protocolos para el control de la transmisión; a la generación e intercambio de conocimiento; a la apuesta de España por apoyar a los países endémicos más afectados a través de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD); al trabajo de organizaciones de cooperación; y a la investigación llevada a cabo durante años.

De hecho, entre el 2007 y el 2015 se publicaron 319 artículos elaborados por 10 institutos españoles, lo que representa una de cada 15 de todas las publicaciones internacionales publicadas sobre esta enfermedad en dicho periodo. Además, con 27,8 millones de euros aportados entre los años 2000 y 2015, España se convirtió en el principal donante bilateral de toda la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en la lucha contra esta enfermedad.

Un esfuerzo que, según se desprende del informe, ha salvado y cambiado la vida de "miles de personas" en el mundo ya que, entre otros logros, ha permitido lanzar la versión pediátrica del benznidazol, el fármaco antiparasitario recomendado en primera línea; realizar ensayos clínicos con nuevos medicamentos y estudiar nuevas pautas para los ya existentes; incrementar la cobertura de tratamiento en países en los que se ha trabajado; fortalecer los sistemas sanitarios de los sistemas de salud de los estados afectados a través de modelos operaciones para la atención integral del Chagas; investigar marcadores de respuesta al tratamiento; y mejorar el conocimiento de la interacción entre el afectado y el parásito.

"España ha contribuido de forma muy importante en la I+D+I del Chagas, una de las 20 enfermedades tropicales olvidadas que existen en el planeta. Además, desde los años 70 muchos investigadores españoles se han interesado por la parasitología, lo que ha propiciado la creación de centros y universidades en los que se ha generado un importante conocimiento sobre las enfermedades parasitarias como el Chagas", ha asegurado el director nacional de Medicina Tropical del Instituto de Salud Carlos III, Agustín Benito Llanes.

De la misma opinión se ha manifestado la jefa del área de Salud del Departamento de Cooperación Sectorial de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), María Cruz Ciria, quien ha recordado que Bolivia es el principal destinatario de la cooperación española en la lucha contra el Chagas y ha destacado la importancia que tiene el intercambio de conocimientos y saber equilibrar el uso de las herramientas disponibles y la investigación.

AVANCES INSUFICIENTES

Ahora bien, pese a todos estos avances, el informe avisa de que "no son suficientes" porque cada año se siguen produciendo alrededor de 39.000 nuevos casos y la "inmensa mayoría" de las personas afectadas en el mundo sigue sin acceder al tratamiento. "Es necesario continuar apostando de forma conjunta y coherente por avanzar en el control de la enfermedad, en especial en cuanto a la transmisión congénita, tanto en España como en otros países afectados", han detallado los responsables del informe.

En este punto, la jefa del servicio de Prevención y Control de Enfermedades Emergentes de la Generalitat de Catalunya, Pilar Ciruela, ha aludido al protocolo aprobado en el año 2010 en su comunidad autónoma para analizar la presencia de esta enfermedad desde el comienzo de embarazo hasta el nacimiento del bebé y su posterior desarrollo, si bien ha subrayado la necesidad de aumentar la formación de los pediatras sobre el Chagas.

De hecho, este requerimiento ha sido plasmado en el trabajo, donde se aboga por protocolizar en toda España las políticas de cribado de las mujeres embarazadas y el seguimiento de los recién nacidos, el diagnóstico a los familiares de primer y segundo grado de las embarazadas afectadas, y la integración de los servicios de diagnóstico en los centros de Atención Primaria.

Además, los expertos consideran que España debe extender su experiencia al conjunto de la Unión Europea para contribuir a lograr cambios en las políticas de salud y protocolos; reforzar la I+D que realizan los equipos españoles y plurinacionales para llenar las "importantes lagunas existentes" con la obtención de biomarcadores precoces de la eficacia terapéutica y otras nuevas herramientas diagnósticas y terapéuticas; y seguir manteniendo el compromiso histórico de la cooperación en este ámbito.

"Todavía estamos lejos de la victoria final. El 99 por ciento de las personas con la infección siguen sin acceder al tratamiento. Las carencias se repiten en cada uno de los tres frentes fundamentales de esta batalla: la voluntad de los estados afectados, la generación de recursos financieros y la creatividad que permitirá ampliar el conocimiento sobre el diagnóstico y el tratamiento del Chagas. En cada uno de estos ámbitos, España ha jugado un papel esencial durante casi una década y media. Es hora de asumir con más fuerza si cabe la responsabilidad que le corresponde a nuestro país al frente de la lucha contra la enfermedad", han zanjado los responsables del informe.