Los centros de atención primaria andaluces atienden a casi un millón de personas con hipertensión al año

Toma de tensión
EUROPA PRESS/JUNTA DE ANDALUCÍA
Actualizado: lunes, 6 octubre 2014 21:07

SEVILLA, 16 May. (EUROPA PRESS) -

Los centros de atención primaria andaluces atendieron durante 2013 a un total de 973.813 pacientes con hipertensión, el factor de riesgo modificable más importante para desarrollar enfermedades cardiovasculares, que constituyen en la actualidad la principal causa de muerte en el mundo, por delante del cáncer. De ahí que en el Día Mundial de esta patología crónica, que se conmemora este sábado, la consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, María José Sánchez Rubio, recuerde que "la mejor forma de prevenir la hipertensión es llevar una vida saludable".

La tensión arterial elevada de manera persistente, que afecta a uno de cada tres adultos aproximadamente, aumenta el riesgo de daño al corazón y a los vasos sanguíneos de órganos principales como el cerebro y los riñones, ha indicado la Consejería en una nota.

En Andalucía, los hospitales públicos andaluces registraron durante 2013 un total de 15.098 casos de ictus y en el 68,67 por ciento de ellos el paciente padecía previamente hipertensión. Las atenciones por infarto agudo de miocardio alcanzaron la cifra de 9.591, con hipertensión como diagnóstico secundario en el 61,17 por ciento de los casos, mientras que en la insuficiencia cardiaca, con 16.193 ingresos producidos, estaba presente en el 77,82 por ciento de las personas asistidas. En la insuficiencia renal la hipertensión también juega un papel determinante: de las 5.607 altas registradas en los centros hospitalarios de la sanidad andaluza, este problema de salud lo sufría un 80,85 por ciento de pacientes. La edad media de estos cuatro procesos fue de 71,3 años.

Los daños de esta enfermedad 'silente' llegan a ser mortales y la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que la hipertensión es la causante de la mitad de todas las defunciones por accidente cerebrovascular (ictus) o cardiopatía (principalmente, infarto agudo de miocardio).

Tanto la OMS como las sociedades científicas y las administraciones sanitarias unen sus esfuerzos en el Día Mundial de la Hipertensión para hacer llegar el mensaje de que este problema de salud pública se reduciría en gran medida si la población modificara determinados hábitos de vida.

"El consumo nocivo del tabaco o el alcohol, el sedentarismo, la obesidad y una dieta desequilibrada son los principales enemigos de la hipertensión: de ahí que sean necesarias estrategias para la concienciación y la promoción de la salud que permitan prevenir esta enfermedad, así como herramientas con las que reduzcamos el impacto de los problemas de salud que conlleva la hipertensión", ha afirmado Sánchez Rubio.

En Andalucía, entre las actuaciones puestas en marcha para mejorar los hábitos saludables se encuentra la implantación del Plan de Actividad Física y Alimentación Equilibrada, con actividades como Rutas para la Vida Sana, Por un Millón de Pasos, Comedores Saludables y Escaleras es Salud.

En el campo de las enfermedades cardiovasculares, el Plan de Atención a las Cardiopatías de la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales abarca desde la promoción de la salud y prevención cardiovascular hasta la rehabilitación cardiaca. Es un marco instrumental de atención a las cardiopatías que tiene en cuenta las distintas fases de la enfermedad o parcelas de atención --prevención primaria y secundaria, detección precoz, tratamiento y rehabilitación--, en cada una de las cuales se identifican y articulan las intervenciones más adecuadas.

La 'Tarjeta Corazón', con 17.455 personas inscritas, es otra iniciativa que persigue aumentar la rapidez en la respuesta a pacientes cardiacos en el caso de que lleguen a tener un nuevo episodio de infarto o angina. La identificación con esta tarjeta, que se gestiona gratuitamente a través de Salud Responde, facilita el acceso del 061 al historial clínico de estos pacientes desde el primer momento en el que se demanda asistencia médica urgente, obviando parte del protocolo de preguntas necesario para determinar la gravedad del suceso, dado que el tiempo de atención puede ser vital.