El tratamiento que hace la prensa de la enfermedad mental favorece la estigmatización

Actualizado: martes, 30 abril 2013 17:51

MADRID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

Las personas que sufren una enfermedad mental tienen que hacer frente no sólo a las dificultades inherentes a la enfermedad sino también el tratamiento que hace la prensa de la enfermedad que a menudo favorece el rechazo y la discriminación social que se derivan de los estereotipos asociados a estos enfermos.

Esta es la principal conclusión que se desprenden de una estudio realizado por el Grupo de Investigación en Salud Mental y Atención Primaria de Tarragona-Reus del Instituto de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol (IDIAP Jordi Gol), que ha revisado el contenido de los 23 diarios de España.

"La conclusión genérica es que demasiado a menudo las noticias presentan al individuo con enfermedad mental como peligroso, violento o imprevisible, y en cambio son más escasas las informaciones en las que éste se presenta como un individuo capacitado, productivo y útil", advierte el coordinador del grupo e investigador principal del proyecto, el doctor Enric Aragonés.

Los medios de comunicación desempeñan un papel determinante en la percepción y la interpretación de la realidad que hace la sociedad y pueden alimentar y perpetuar el estigma asociado a la enfermedad mental o, por el contrario, pueden promover opiniones no estigmatizadas.

Por ello, pusieron en marcha el proyecto 'Reforzando el estigma: la cobertura de la enfermedad mental en la prensa española', un estudio transversal, basado en la revisión de las noticias vinculadas a la enfermedad mental que aparecían en los medios de prensa escrita durante 2010.

En total se han analizado cerca de 700 textos periodísticos donde, entre las conclusiones, se desprende que más de la mitad de las noticias que se refieren a la enfermedad mental, relacionan esta enfermedad con crímenes o delitos violentos o con conceptos asociados a la peligrosidad; sin embargo, "según datos epidemiológicos las personas con enfermedad mental son más frecuentemente víctimas que no perpetradoras de violencia".

Uno de los aspectos analizados ha sido el uso del lenguaje y del estilo periodístico y se han identificado formas inapropiadas para referirse a la enfermedad mental, como son la utilización de términos ofensivos o anticuados como por ejemplo: perturbado o loco en lugar de enfermo mental, o manicomio en vez de hospital psiquiátrico, o encerrado en vez de ingresado.

Asimismo, se ha observado que la mitad de las veces que aparecen términos clínicos psiquiátricos, estos se utilizan como calificativos peyorativos, por ejemplo 'esquizofrénico' por 'incoherente', o 'impredecible o paranoico' por 'desconfiado; además se ha observado un uso inapropiado de la enfermedad mental en determinadas imágenes gráficas.

Sin embargo, explica Arago, también se han identificado noticias donde se manifiesta preocupación o denuncia de la exclusión social o de la insuficiencia de recursos sociales y sanitarios, incluso "enfatizan las posibilidades de recuperarse de la enfermedad mental y de volver a controlar la propia vida".

"La difusión de estos conceptos ayuda a contrarrestar el estigma", destaca el coordinador del grupo, quien resalta la importancia de los periodistas estén "adecuadamente orientados y tengan el apoyo de los profesionales", ya sean sociedades científicas o las asociaciones de personas con enfermedad mental.

Finalmente, apelan a la responsabilidad social de los medios de comunicación, a los que piden que, sin dejar de informar sobre los enfermos mentales, pueden tratarlos apropiadamente, "sin exageraciones, sin atribuir de manera automática cualquier conducta violenta 'inexplicable' en la enfermedad mental".