MADRID, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los niños de 3 años son ya sensibles a las conductas e intenciones de los otros, según sugiere un estudio del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva en Leipzig (Alemania) que se publica en la revista 'Child Development'. La investigación muestra que la amabilidad de los niños pequeños se atenúa cuando ven que la persona a la que intentaban ayudar hace daño a otra persona pero también disminuye cuando ven que el objeto de su atención supone perjudicar a otro aunque no se produzca ningún daño.
"Al descubrir que los niños son tan sofisticados y críticos al prestar ayuda, nuestros estudios muestran que los más pequeños son sensibles no sólo a las conductas morales de los demás sino también a las intenciones que existen tras esas conductas", explica Amrisha Vaish, directora del estudio.
Los investigadores llevaron a cabo dos estudios con casi 100 niños alemanes de clase media de 3 años de edad. Los niños participaron en varios escenarios en los que actores adultos realizaban varias acciones que implicaban ayuda (pegar juntos un dibujo que alguien había roto), daño (romper el dibujo de otra persona), intenciones de hacer daño (querer romper el dibujo de otra persona pero no poder hacerlo) y daño accidental (romper sin querer el dibujo de alguien). Los adultos después comenzaban un juego, la ayuda de los niños se estimaba según daban o no a los adultos una pieza del juego que les faltaba.
Los estudios descubrieron que los niños ayudaban menos a un adulto cuando veían que la persona dañaba a otra persona pero también cuando observaban que la persona intentaba dañar a otra aunque no consiguiera hacerlo. Cuando el adulto prestaba ayuda y cuando sin querer provocaba un daño, los niños también le ayudaban. Esto sugiere que los niños son sensibles no sólo a las conductas morales de los otros sino también a las intenciones que existen tras estas conductas.
La investigación arroja luz sobre nuestra comprensión del desarrollo moral de los niños y plantea dudas sobre la creencia de que los niños pequeños no ayudan de forma crítica sino que ayudan a todo el mundo de la misma forma.
