Una iniciativa reúne a médicos y artistas para analizar cómo el cáncer de mama marca su obra

Taller 'La vida y nada más'
ROCHE/ALICIA NACENTA
Actualizado: martes, 25 octubre 2016 15:36


MADRID, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -

La bailaora Cristina Hoyos, la cantante Lamari, de Chambao, y la escritora María Hernández han inaugurado este lunes el primero de los talleres de Arte e Innovación 'La Vida y nada más' organizado por la farmacéutica Roche, que pretende reunir a médicos y artistas para que estos últimos explique como una enfermedad, en este caso el cáncer de mama, puede marcar su obra.

En esta ocasión, las artistas estuvieron acompañadas de la oncóloga Ana Lluch, jefa del Servicio de Hematología y Oncología del Hospital Clínico Universitario de Valencia, y de la actriz y comunicadora Cayetana Guillén Cuervo, que fue la encargada de presentar el acto celebrado en Madrid.

La cantante y alma del grupo Chambao, Lamari, a quien le diagnosticaron un cáncer de mama en el año 2005, expresó lo terapéuticamente positivo que fue para ella escribir un año después en colaboración con su hermana Aurora el libro 'Enamorá de la vida aunque a veces duela', donde detalló sus ganas de salir de gira en pleno tratamiento, sus miedos y esperanzas.

Casi por las mismas fechas Cristina Hoyos también plasmó en el libro '¡Ánimo, p'alante!' su experiencia con la enfermedad que le habían diagnosticado una década antes, en 1996, donde contó cómo su máxima preocupación era que su brazo se pudiera ver afectado durante la intervención y la perjudicara en su labor artística.

"Me he encontrado con muchas mujeres que se iban a otras ciudades a operarse porque no querían que se enterara nadie de su entorno e incluso que, tras la operación, han sido abandonadas por su pareja. Gente que lo pasa muy mal, que se siente muy sola. Contar la experiencia como persona conocida puede ayudar a muchas mujeres que pasan por esta situación", ha destacado la bailaora.

Por su parte, la escritora María Hernández Martí ha recordado cómo cuando fue diagnosticada empezó a tomar notas con las que luego elaboró una colección de historias breves que acabaron adoptando la forma de una novela gráfica titulada 'Que no, que no me muero', realizada con la colaboración del dibujante Javi de Castro y publicada este año.