Implanta con éxito una válvula coronaria a una embarazada a través de la femoral

Actualizado: lunes, 6 octubre 2014 23:50

BARCELONA, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -

   El Hospital Vall d'Hebron de Barcelona ha implantado con éxito una válvula coronaria a una embarazada en la semana 22 de gestación que posteriormente ha logrado ser madre, una intervención pionera porque el acceso al ventrículo izquierdo se ha hecho a través de la arteria femoral sin que el feto haya sufrido daños.

   El jefe del Servicio de Cardiología del centro, David García-Dorado, ha explicado en rueda de prensa que la mujer presentaba un embarazo de alto riesgo porque ya había sido operada dos veces con anterioridad --con doce meses de vida y 22 años--, por lo que los médicos optaron por implantarle una válvula biológica en el interior de otra que presentaba un cierto deterioro y que era difícil que soportara el esfuerzo de la gestación y el parto.

   El Vall d'Hebron ha implantado 140 válvulas aórticas de este tipo desde 2007 en el marco del programa Tavi, ocho de ellas en el interior de otras válvulas biológicas con cierto deterioro --'valve in valve'--, y la novedad radica en que por primera vez en el mundo se ha practicado esta técnica con una mujer embarazada, que dio a luz en enero mediante una cesárea.

   Catalina, la madre de la criatura, ha destacado su felicidad por lograr ser madre a los 28 años, una posibilidad que estaba contraindicada por la estenosis aórtica severa que padecía, y que en otros casos anteriores en los que no existía la posibilidad de operar a través de la femoral acababa con la muerte del feto en al menos un 30% de los casos.

   "Nunca había querido tener hijos hasta que me dijeron que a lo mejor no podría" ha resumido la mujer, quien ha destacado su esperanza desde el primer momento porque todo saldría bien, se ha mostrado muy agradecida con el equipo del centro y ha apuntado, con su bebé en brazos, que ha valido la pena probarlo.

   García-Dorado ha explicado que la cirugía coronaria implica tener que conectar al paciente a sistemas de ventilación y circulación sanguínea extracorpórea, algo que representa un "riesgo enorme" sobre todo para el feto, mientras que la nueva técnica supone una solución novedosa y, como se ha demostrado, factible para lograr que el embarazo llegue a buen puerto.

   La cardióloga de la unidad Integrada de Cardiopatías Congénitas del Adolescente y el Adulto de los hospitales Vall d'Hebron y Sant Pau, Teresa Subirana, quien ha atendido a la mujer desde que nació con una cardiopatía congénita hace 28 años, ha recordado que las válvulas coronarias se degeneran con mayor rapidez en caso de embarazo.

INTERVENCIÓN PREVENTIVA

   Así sucedió en el caso de Catalina, que pese a presentar una situación "siempre asintomática" de su enfermedad precisaba de una intervención preventiva para salvaguardar su vida y la del feto, por lo que el equipo del centro optó por esta técnica novedosa, sobre la que ya existía suficiente experiencia --no en embarazadas--.

   A pesar de ello, Subirana ha recordado que la nueva válvula biológica no durará para toda la vida y, aunque la madre está "contentísima", ha reconocido que no está indicado un nuevo embarazo por el daño extra que podría sufrir la prótesis, ya que la mujer tendrá que someterse previsiblemente en un futuro a una operación quirúrgica para el implante de una válvula mecánica más duradera.

   El primer mecanismo extensible situado en el corazón a través de la femoral se colocó a nivel mundial en 2004, por lo que es pronto para conocer su funcionamiento a largo plazo, aunque los expertos han augurado la extensión de una técnica que, en un primer momento, se diseñó para pacientes de edad avanzada con riesgo vital para enfrentarse a una operación quirúrgica tradicional.

   La obstetra de la Unidad de Embarazo de Alto Riesgo, María Goya, ha explicado que la madre ha sido objeto de un seguimiento multidisciplinar desde el primer momento, y pese a que el riesgo para el bebé de sufrir una cardiopatía era de un 6% frente al 1% de la población normal, debido a los antecedentes maternos, todos las pruebas practicadas han garantizado su bienestar.

   Goya ha reconocido que el parto vaginal hubiera sido ideal, pero el desconocimiento sobre cómo podía comportarse la prótesis sometida a este trabajo llevó al equipo médico a practicar una cesárea en la semana 37, lo que permitió el nacimiento de un varón de 2,8 kilogramos de peso que fue dado de alta a los cinco días.

   El jefe de la Unidad de Hemodinámica, Bruno García, ha explicado por su parte que la válvula biológica transcatéter, fabricada a base de pericardio de bovino, logra desplazar hacia la pared a la válvula instalada previamente y que sufre deterioro, lo que garantiza el correcto funcionamiento del corazón del paciente.