Funnydent planea reabrir en junio, terminar tratamientos a pacientes y pagar a bancos, según Cristóbal López

Actualizado: lunes, 30 mayo 2016 14:31

MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -

Las clínicas dentales Funnydent pretenden reabrir el 30 de junio, completar los tratamientos incompletos a los pacientes y pagar a bancos y proveedores, según expone el que fuera gerente de la empresa, Cristóbal López.

Así se desprende del comunicado en el que asegura que ya no ejerce esta responsabilidad y que colabora "en cuerpo y alma con la justicia" para dar una solución "a la mayor brevedad".

En este sentido, en el comunicado se asegura que tanto los interventores judiciales como el abogado defensor "están trabajando sin descanso sin cobrar un solo euro".

Estos interventores judiciales, aseguran, han llegado a acuerdos con la Seguridad Social, con la Banca y con inversores "interesados" en comprar las clínicas.

López asegura que no quieren entrar en el concurso de acreedores "ya que eso supondría que solo cobraría la Seguridad Social". "Nuestra intención es reabrir la empresa para poder pagar a todo el mundo", ha asegurado el exgerente.

La "idea inicial" de Funnydent es poner en marcha una oficina de atención al paciente con un número gratuito "para dar la posibilidad a los afectados de terminar sus tratamientos" en clínicas Funnydent "o en otros centros odontológicos".

Esta oficina estaría en marcha el 15 de junio, "siempre contando con el consentimiento judicial" y poder abrir el 30 de junio. "Para poder llevar a cabo dichas acciones se hace necesaria la contratación de entre 100 y 150 trabajadores, de clínica y administración", afirma en el comunicado.

El que fuera dueño de las clínicas dentales Funnydent fue detenido a finales de enero de este año después de cerrar sin previo aviso todas sus clínicas y dejar a pacientes con intervenciones odontológicas sin acabar y con deudas pendientes de pago.

López Vivar fue apresado muy cerca de las oficinas centrales de Funnydent, situadas en el polígono industrial Alparrache de Navalcarnero. De hecho, varios empleados intentaron entrar por la fuerza en estas dependencias para pedir explicaciones al dueño, provocando algunos desperfectos.