El 62% de las mujeres abortaría de forma clandestina o en otro país si la ley no lo permite, según ACAI

Actualizado: lunes, 6 octubre 2014 23:07

MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -

Una encuesta a más de 6.000 mujeres que han interrumpido su embarazo de forma voluntaria en España en los últimos meses, llevada a cabo por la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción Voluntaria del Embarazo (ACAI), ha revelado que hasta el 62,3 por ciento abortarían igualmente en caso de que la legislación española no se lo permita, bien de forma clandestina bien saliendo a otro país.

Así se desprende de los resultados de la segunda edición de su estudio 'Condiciones que motivan el aborto provocado', que muestra como la opción más elegida por las mujeres que quisieran abortar, en caso de no poder hacerlo legalmente en España, sería la de salir a otros países, según ha reconocido el 31,94 por ciento de las encuestadas.

El 30,37 por ciento recurriría al aborto clandestino y el 29,5 por ciento de los casos continuaría con su embarazo, pero "con resignación y angustiadas", asegura la presidenta de esta asociación, Francisca García, que incluye en este último grupo a quienes "no se atreven a tomar otra decisión o no se encuentran capacitadas para resolver el conflicto de otra manera", como han afirmado las propias encuestadas.

"Estos datos demuestran como con la 'ley Gallardón sólo va a disminuir el número de abortos sobre el papel, porque los ilegales o los que se hagan en otros países no quedarán inscritos", ha aseverado la presidenta de ACAI.

Esta entidad mantiene que si la norma que ha elaborado el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, sale adelante en los términos en que está redactado actualmente su anteproyecto, casi el 100% de los más de 100.000 abortos que se producen cada año en España pasarían a ser ilegales.

No en vano, este estudio, realizado a un total 6.045 mujeres que interrumpieron legalmente su gestación desde octubre de 2013 al 15 de febrero de este año, muestra como sólo un 4,97 por ciento lo hacen por patologías o problemas para la salud física o psíquica de la madre o del feto.

El grueso de las mujeres lo hace porque "no quieren ser madres o no quieren volver a serlo en ese momento de sus vidas", según el 41 por ciento de las encuestadas, para quienes "ningún cambio de su situación personal, social, afectiva, laboral o económica les llevaría a renunciar al aborto provocado".

Por ello, si se extrapolan las respuestas del estudio al número de abortos que dejarían de estar amparados por la ley, se estima que unas 30.000 mujeres saldrían a otros países a abortar y un número similar recurriría al aborto clandestino.

La opción de salir a otros países se dará preferentemente en mujeres con más recursos o nivel cultural, y ACAI prevé que Portugal o Reino Unido serán los principales destinos.

LAS CLÍNICAS SEGUIRÁN PRACTICANDO ABORTOS, AUNQUE SEAN ILEGALES

En el caso del aborto clandestino, la presidenta de ACAI asegura que si la ley sigue adelante se "rebelarán" contra la misma y "seguirán haciendo abortos". "Y que luego sean los tribunales los que juzguen si estamos dentro o fuera de la ley", ha aseverado, e incluso se muestra a favor de "acompañar a estas mujeres en todas las situaciones", incluso a otros países "cuando sea posible".

Pese a todo, las clínicas confían en que no se llegue a esta situación y no se reforme la ley ya que, a su juicio, la norma actual todavía está pendiente de desarrollarse en términos de educación sexual.

LA MITAD NO USA ANTICONCEPTIVOS

De hecho, el estudio muestra como hasta el 47,8 por ciento de las mujeres encuestadas no utilizaban ningún método anticonceptivo, cuando en el estudio anterior, realizado en 2012, este porcentaje era de un 36 por ciento.

Estos datos muestran una "crisis" en el uso de estos métodos, provocados por "ideas erróneas o falsos mitos" sobre su uso y por la propia crisis económica, que hace que muchas mujeres dejen de comprarlos y opten por métodos más inseguros como la 'marcha atrás', que "se está volviendo a convertir en una realidad".

"Hay cantidad de ideas erróneas sobre la anticoncepción que solo la educación sexual puede combatir, y eso es lo que falta en nuestro país", ha aseverado García.

El estudio muestra también un descenso de la población inmigrante entre las mujeres que realizan un aborto, ya que sólo el 29 por ciento son de otro país. Además, sólo el 3,26 por ciento de las encuestadas tenían 16-17 años, un grupo de edad en el que tres de cada cuatro jóvenes que acuden a abortar van acompañadas de sus padres o tutor.